LA DICHA RONDA AL PODEROSO

Qué importa haberse mojado y soportar el frío de la noche si la recompensa resultó genial. Hoy, todavía, en bares, parques y esquinas los 19.714 hinchas que asistieron el sábado al estadio Atanasio Girardot comentan orgullosos haber sido testigos directos del 5-0 de Medellín sobre el Cali. Otro más los que lo vieron por televisión.

Y es que con el fútbol que exhibió el Poderoso en medio del aguacero, con tantas celebraciones y emociones juntas, no hubo tiempo ni siquiera de tiritar. Todo fue alegría en el remate de una jornada movida por el tema político tras la confirmación de la muerte de "Tirofijo" y un temblor de tierra que infortunadamente dejó 14 muertos en el país.

Así como sucedió en fechas pasadas del campeonato, el DIM volvió a mostrar solidez y contundencia. Lo había hecho en el otro 5-0 que le aplicó al Bucaramanga y el 2-0 sobre el Santa Fe, con un juego brillante y convincente, como pide la fiel afición.

La frase de Juan Carlos Quintero, figura del compromiso por su gol, por la entrega en la cancha y el apoyo a los delanteros y defensas, resume todo: "fue una noche redonda".

El mediocampista de Belén Los Alpes, sin embargo, pidió calma porque apenas van dos fechas de las semifinales y dijo que ya piensan en Chicó, el próximo rival dentro de 15 días en el Atanasio: "Estoy contento por el partido, pero ahora más que nunca debemos tener mesura, tranquilidad y la humildad de siempre".

Frente al Bucaramanga había marcado dos tantos, y quería más. De ahí que aprovechó su potencia en la media distancia y con la grama mojada, en sus rebotes generó delirio en la tribuna.

"La entrega, el sacrificio y la actitud" fueron, según Quintero, las bases de la victoria. Y aunque reconoce que habrá compromisos más apretados como sucedió en el empate 0-0 con el Quindío, en los que se requiere tener más precauciones, dijo que el Medellín debe acostumbrarse a jugar en casa como lo hizo frente al Cali, con la pelota al piso y haciéndola rotar para desgastar al adversario.

Más felicidad
Diego Álvarez, otro de los anotadores del sábado, resaltó el triunfo porque fue ante un elenco de categoría, que posee jugadores importantes. "La entrega del equipo resultó fundamental y salgo contento porque la gente nos apoyó siempre, a pesar de la lluvia".

Su gol, el cuarto del partido, premió su esfuerzo, pues en el primer tiempo había estrellado un remate en el horizontal del arco que cuidó el internacional Óscar Córdoba.

Iván Corredor, que con su ingreso le dio la dinámica que necesitaba el Medellín por el costado derecho, también sugirió "cautela porque todavía no hemos ganado nada".

Las lesiones lo privaron de tener más continuidad en el comienzo del torneo, pero ahora está dispuesto a ratificar el porqué de la confianza del entrenador Juan José Peláez.

"Todos tenemos la convicción de obtener el título y nada más pasa por nuestras cabezas. Cada partido es una final y lo que pasó con el Cali ya es borrón y cuenta nueva".

Al argentino Ómar Pérez no se le dio el gol que merecía, aunque un rebote suyo permitió que Jaime Castrillón también aportara en la celebración. Otra vez el zurdo mereció aplausos por su visión del campo y la calidad para entregarle la pelota al compañero mejor ubicado. "El poste me negó el tanto a mí, pero Jaime que acompañó la jugada y estaba bien ubicado la metió".

En las reacciones de los mejores hombres del DIM en el contundente 5-0 al Cali no podía faltar el paraguayo Daniel Sanabria, quien reaparecía luego de pagar una sanción de dos fechas. El zaguero guaraní estaba feliz por su primer gol con la divisa rojiazul, especialmente porque su cabezazo abrió el camino de la victoria cuando transcurrían 26 minutos.

Quedan varios días para degustar la victoria debido a que la Copa Mustang tendrá un receso por la gira de la Selección Colombia en Europa. El cuadro rojo, de acuerdo con el directivo Libardo Serna, descartó el amistoso con el Racing de Santander español porque éste canceló su gira. Ahora intentará mantener su ritmo con un fogueo ante el Cúcuta, el domingo, para seguir soñando.

Ecos de la noche de inspiración del Medellín en el estadio Atanasio Girardot, donde venció por 5-0 al Cali
Juan Carlos Quintero brilló entre los jugadores destacados
Entre la buena presentación de los jugadores del Medellín hay que destacar a Juan Carlos Quintero. El sueño de jugar y triunfar en un equipo antioqueño se le hace realidad a este futbolista paisa luego de pasar por el Quindío, Bucaramanga, Junior y Millonarios. Así como él, también merecen aplausos por su actuación Aldo Bobadilla (recibió un golpe, sin consecuencias, dijo el médico Édgar Méndez), Daniel Sanabria, Ormedis Madera, Juan Esteban Ortiz, Ómar Pérez, Diego Álvarez (75 goles en su carrera) e Iván Corredor. En general el trabajo colectivo fue impecable y tiene al DIM como candidato para avanzar a la final. Los integrantes del primer equipo continúan hoy en descanso.
Los que sí trabajan son los del plantel de la Copa Colombia Postobón que dirige Oswaldo Durán. La idea es practicar en la cancha Las Mellizas, en Llanogrande, de cara al partido del miércoles ante Bajo Cauca, en Itagüí.

Juan José Peláez destacó la seriedad del Poderoso, ahora colíder
El técnico Juan José Peláez se mostró satisfecho por el rendimiento de su equipo, que el sábado exhibió a plenitud la propuesta que él quiere imponer.
Sin embargo, dijo que este tipo de resultados (5-0) es un medidor que se da cada vez que hay fecha “y no podemos quedarnos en eso; era un examen importante en el que el Medellín tuvo buen comportamiento”.
Al igual que muchos de sus dirigidos, se mostró cauto y pidió no llegar a pensamientos apresurados de creerse campeones, pero resaltó la actitud de sus dirigidos para superar a un equipo con muchos argumentos.
“Ganamos como debe ser, con seriedad y respeto porque se marcaron los goles, y me gustó que no caímos en el olé de la tribuna;el Medellín fue un conjunto serio y trabajó con inteligencia”.
El marcador fue contundente, a pesar de que el Cali reaccionó cuando tenía cuatro tanto en contra y no aprovechó las opciones que generó porque el arquero Aldo Bobadilla y los defensas rojos se lo impidieron.