Su fútbol no convence del todo y sus jugadores todavía no lucen como en las jornadas anteriores, pero el empate 1-1 frente al Boyacá Chicó dejó al Independiente Medellín con vida y firme en sus aspiraciones finalistas.
Así el onceno ajedrezado, que ayer vetó al árbitro Óscar Julián Ruiz por medio de su presidente Eduardo Pimentel, tenga la primera opción en el grupo A por el famoso punto invisible, el elenco antioqueño quedó con las mismas seis unidades del Chicó y de repuntar podría ilusionarse con estar en la última fase de la Copa Mustang I.Ómar Pérez, autor del tanto de la paridad, con el penalti ejecutado a los 81 minutos en Tunja, reconoció que en las dos fechas que restan el esfuerzo tendrá que ser doble para que su escuadra asegure cupo en la última instancia del rentado. "Jugar en la altura fue complicado, aunque el equipo después del empate mejoró con el balón. Hubo mucho desgaste porque ellos corrieron mucho pese a tener diez hombres y nosotros no agarrábamos el balón", comentó Pérez, quien entró para el segundo tiempo en el estadio La Independencia cuando Chicó ya ganaba por la pena máxima innecesaria que le cometió Bélmer Aguilar a Víctor Pacheco y que tuvo el cobro de Miguel Caneo, a los 46 minutos.
El creativo argentino destacó el trabajo de los recuperadores Danilson Córdoba y Juan Esteban Ortiz, pero es consciente de que en los encuentros frente al Deportivo Cali (miércoles) y Deportes Quindío (el fin de semana) tocará mostrar mayor concentración en defensa y más agresividad en ataque.Aunque Pérez tiene razón en decir que "esto sigue igual y tenemos buenas posibilidades ganando los dos juegos", al Medallo le tocará mostrar una nueva faceta para evitar que Chicó lo prive de la final.
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