MEDELLIN. FIEBRE DE VIERNES POR LA NOCHE

YA EN DOS OPRTUNIDADES NUESTRO EQUIPO HA TENIDO LA OPORTUNIDAD DE CLASIFICARSE Y NO HAN MOSTRADO ACTITUD

Jugar los viernes por la noche ya parece una maldición para el Medellín.Le sucedió el año pasado y en 2008 suma tres derrotas este día: con América (3-1), con Envigado (1-0) y ayer ante el Quindío (1-0).

Ahora la soñada clasificación a las semifinales del torneo colombiano quedó aplazada y a los jugadores les tocará hacer un gran esfuerzo para certificarla, pues les quedan tres partidos de los cuales dos son ante rivales de alto vuelo como Cali y Equidad.

Y a los hinchas, como siempre, hacer fuerza para que los ídolos no despilfarren los ahorros que han hecho durante la temporada.Con la de en el estadio Centenario, el cuadro escarlata sumó dos derrotas al hilo.

Quindío no fue un dechado de virtudes. Ganó con lo justo y sin brillo, pero logró su objetivo de sumar tres puntos y llegar a 21, cifra que le permite ilusionarse con avanzar a la próxima ronda. El Medellín, que terminó con 10 hombres tras la expulsión de Juan Carlos Quintero, a los 68 minutos, mostró poco fútbol en el primer tiempo y aunque reaccionó en la complementaria, frustró su intento de celebrar la clasificación por anticipado.

Reacción tardía La etapa inicial resultó opaca para el equipo antioqueño y, por eso, se fue perdedor al descanso, luego de la anotación de Alexánder Mejía, a los 10 minutos.Los dirigidos por Juan José Peláez dejaron pasar en blanco la mitad del tiempo, sin claridad en la generación y, por ende, poca efectividad en el ataque.No funcionaron Danilson Córdoba y Rafael Castillo, sustituidos para el período final por Jaime Castrillón y Juan Guillermo Cuadrado.Estos dos le dieron claridad a los rojos y el DIM hizo méritos para empatar, mientras los de casa se tiraron atrás. En las llegadas claras de Castrillón, Diego Álvarez y Cuadrado, el arquero Alejandro Otero se lució. Sin embargo, cuando mejor jugaba el DIM llegó la expulsión de Quintero (reaparecía tras pagar una fecha de sanción por amarillas).Esa ausencia pesó en el resto del compromiso y el Poderoso volvió a perder, fruto de algo que parece una fiebre de viernes por la noche.