
Primero fue Danilson Córdoba, con un potente remate de media distancia, y después la gran figura Roja, Jaime Castrillón, quien al parecer el destino lo liga con el “poderoso”, el que decretó el tanto de la victoria con un sombrerito sobre el portero azul, Eduardo Blandón.
Así comenzó el Deportivo Independiente Medellín su participación en el torneo Apertura 2008. Optimista por demás para toda la familia antioqueña que tanto sufre con su equipo pero que observó una gran presentación, sobre todo porque el DIM supo entender los momentos del partido, cuándo era necesario atacar y cuándo era necesario defender.
Otra vez fue el portero Aldo Bobadilla la gran figura, pues le atajó a Estrada tres pelotas de gol en el segundo tiempo, en un cerrado duelo entre el guardavallas y el volante ofensivo, a la postre el mejor hombre de Los Millonarios. Bobadilla hizo olvidar el error en la jugada del gol azul, cuando no pudo controlar un suave remate de Estrada que se le fue por entre las piernas
El Rojo viajó a Bogotá para tratar de limar asperezas con sus actual momento y con su hinchada, cumplió con una gran actuación, jugó con inteligencia un partido que en siempre fue difícil por la calidad del rival y por el ambiente de expectativa que tenía la afición local.
Omar Pérez se ratificó como el hombre de las ideas, Juan Esteban Ortiz se sigue consolidando en el medio campo, y Castrillón continúa ganándose más corazones, porque siempre le responde a su equipo demostrando personalidad y categoría.
Puede que sea muy temprano para triunfalismos, pero lo que está claro es que el comienzo del DIM es positivo, y por el momento es una inyección anímica y que mejora el estado de los jugadores, empañados por las críticas tras la presentación del año pasado.
El próximo fin de semana, el Rojo recibirá al Pereira, y espera que la afición los respalde, para que levante más en su fútbol y pueda demostrar que el comienzo no fue más que una casualidad.
Así comenzó el Deportivo Independiente Medellín su participación en el torneo Apertura 2008. Optimista por demás para toda la familia antioqueña que tanto sufre con su equipo pero que observó una gran presentación, sobre todo porque el DIM supo entender los momentos del partido, cuándo era necesario atacar y cuándo era necesario defender.
Otra vez fue el portero Aldo Bobadilla la gran figura, pues le atajó a Estrada tres pelotas de gol en el segundo tiempo, en un cerrado duelo entre el guardavallas y el volante ofensivo, a la postre el mejor hombre de Los Millonarios. Bobadilla hizo olvidar el error en la jugada del gol azul, cuando no pudo controlar un suave remate de Estrada que se le fue por entre las piernas
El Rojo viajó a Bogotá para tratar de limar asperezas con sus actual momento y con su hinchada, cumplió con una gran actuación, jugó con inteligencia un partido que en siempre fue difícil por la calidad del rival y por el ambiente de expectativa que tenía la afición local.
Omar Pérez se ratificó como el hombre de las ideas, Juan Esteban Ortiz se sigue consolidando en el medio campo, y Castrillón continúa ganándose más corazones, porque siempre le responde a su equipo demostrando personalidad y categoría.
Puede que sea muy temprano para triunfalismos, pero lo que está claro es que el comienzo del DIM es positivo, y por el momento es una inyección anímica y que mejora el estado de los jugadores, empañados por las críticas tras la presentación del año pasado.
El próximo fin de semana, el Rojo recibirá al Pereira, y espera que la afición los respalde, para que levante más en su fútbol y pueda demostrar que el comienzo no fue más que una casualidad.
Fuente: El Mundo
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